Guardería, pero en laborables y de día.
Ya en fines de semana y festivos, la guardería se trasforma. No en chiringuito de fritanga, ni en bingo para jubilados aburridos, tampoco en burdel de carretera. (Creo... de momento) Pero la pitanza con la fresca bebida y la musiquita charanguera no faltan, como tampoco el típico bocazas que se piensa que todo el mundo a de sufrir el arte de su gracia. Jodiendo el merecido descanso del que vive arriba, enfrente o al lado.
Cuando hablo de descanso, no hablo de la siesta. (Que también) ya que ni escuchar música, ver una película o leer un libro se hace posible en casa de uno si tener de fondo a esos anormalitos de corto cerebro y nulo civismo. No se si pedir por ellos un aplauso a ver si así... dado su afán absurdo de protagonismo, o casi mejor un tiro a bocajarro, siempre más efectivo para estos casos.
Siiiiii. Iré al infierno por elloooo ¡¡Cachisss!! pero que agustico coño, que agustico se quedaría uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario